Maldición y marca de Caín
En el cristianismo, la maldición de Caín y la marca de Caín se refieren a los pasajes bíblicos del capítulo 4 del Libro del Génesis, donde Dios declaró que Caín, el primogénito de Adán y Eva, estaba maldito y colocó sobre él una marca como advertencia de que cualquiera que matara a Caín provocaría la venganza de Dios.
Según La Biblia
La Biblia se refiere a la maldición de Caín en el capítulo cuarto del Libro del Génesis. En este capítulo se habla de Caín y Abel, hijos de Adán y Eva. Caín, el mayor, araba los campos mientras que Abel cuidaba rebaños. Finalmente cada uno de los dos hermanos hizo un sacrificio a Dios; Caín sacrificó el fruto de su cosecha y Abel sacrificó los mejores animales de su rebaño. Como Dios aceptó el sacrificio de Abel, pero rechazó el de Caín, éste se sintió compungido y mató a Abel en el campo.
Cuando Dios pidió explicación a Caín por la muerte de Abel, Dios le maldijo diciendo:
¿Qué has hecho? ¡Escucha! La sangre de tu hermano clama desde el suelo. Ahora estás maldito y la tierra, que abrió su boca para recibir la sangre de tu hermano rechazará tu mano. Cuando trabajes la tierra, no te dará fruto. Vagarás eternamente sobre la tierra.
En un acto de ironía la maldición de Dios estaba dirigida estrictamente a arrebatar a Caín el beneficio de su principal habilidad, la agricultura. Cuando Caín afirmó que cualquiera que lo encontrará lo mataría, Dios le respondió: 'No será así; si alguien mata a Caín, será vengado siete veces. Y Dios puso una marca en Caín para que quienquiera que se encontrase con él no lo matara.

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Interpretaciones
No hay un consenso establecido sobre el significado original y el simbolismo de la maldición y la marca de Caín. Debido a que el nombre Caín (o Qayin en hebreo, significa lanza), es idéntico a la palabra kenita (también Qayin en hebreo), algunos investigadores han especulado que la historia y maldición de Caín puede haber surgido en origen como una condena del pueblo de los kenitas. Sin embargo, por lo general, en la Biblia los kenitas son descritos en términos favorables y parecen haber tenido una influencia importante en los comienzos de la religión hebrea, por lo que la maldición no parece estar justificada sobre ellos.
Tampoco existe un consenso claro sobre lo que podría ser la “marca de Caín”. La palabra owth del Génesis ha sido comúnmente traducida como marca, pero también podría significar una señal, una profecía, una advertencia o un recuerdo. En la Torah, esa misma palabra se utiliza para describir las estrellas como señales y profecías.[] El arco iris en el texto bíblico es el “owth” (señal) del fin del Diluvio, así como la circuncisión de Abraham o los milagros realizados por Moisés ante el faraón. De esta forma en la Biblia sólo se afirma de forma explícita que la función de la marca era una señal o advertencia, no la forma que tenía la marca en sí. Sin embargo, la maldición y marca de Caín ha sido interpretada de varias formas. Siguiendo el texto bíblico la mayoría de los eruditos interpretan la maldición de Caín como la incapacidad para cultivar los campos y su necesidad de llevar un estilo de vida nómada. La marca por lo general se considera una advertencia a los demás, pero no existe un consenso para determinar la forma a partir del texto bíblico. Históricamente algunos cristianos han interpretado a partir de los pasajes bíblicos que la marca de Caín formaba parte de su maldición. En el siglo XVIII en América y Europa a menudo se asumía que la “marca de Caín” era la piel negra, y que los descendientes de Caín eran negros y seguían bajo la maldición. Aceptando la teoría de que Dios había maldecido a las personas negras, algunos han utilizado la maldición de Caín como una justificación bíblica para el racismo. Estas interpretaciones raciales y étnicas de la maldición y la marca han sido progresivamente abandonadas incluso por los teólogos más conservadores desde mediados del siglo XX, aunque la teoría sigue siendo sostenida por grupos racistas y una minoría de iglesias cristianas.
Aparte de la piel negra, se han desarrollado otras teorías sobre la posible manifestación de la marca: en ocasiones se ha dicho que la lepra, la sarna, el herpes y otras enfermedades cutáneas son "la marca de Caín". También se dice que la marca consistió en un rostro monstruoso o incluso cuernos.
Otros pueblos y minorías en ocasiones han sido acusados de pertenecer a la “raza de Caín”, como los judíos, los agotes de Navarra o los gitanos, estos últimos debido a su naturaleza nómada, se dice heredaron de la maldición de Caín. |